Hoy hemos disfrutado de la gran presentación que ha hecho Guille sobre las grandes batallas en Andalucía. Como no hemos tenido demasiado tiempo para ver las imágenes en profundidad, os adjunto el powerpoint en nuestro blog.
Grandes Batallas de Andalucía
Os adjunto las estupendas explicaciones que dio, por si queréis leerlas:
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GRANDES
BATALLAS EN ANDALUCIA.
La
violencia ha existido siempre en la humanidad. Violencia entre personas, entre
tribus, entre pueblos… La violencia entre pueblos y países ha dado lugar a
largas y cruentas guerras que a veces han durado años. Casi siempre las guerras
se han producido por ambiciones de riquezas o poder, ganar territorios, pero
también han sido por enfrentamientos religiosos, lo cual las hace más absurdas.
Cada
enfrentamiento armado directo en una guerra se llama batalla. Pero hay que
saber que como se suele decir, ganar una batalla no significa ganar la guerra.
A
veces los hombres inventan cosas para las guerras que luego son mejoras para la
humanidad, pero desde luego sería mejor que se inventaran esas cosas sin
necesidad de matar a nadie.
También
hay que saber que a veces las guerras se producen por las injusticias que
cometen los países poderosos contra los que no lo son.
En
Andalucía, como parte de Europa y de España, han tenido lugar batallas muy
importantes que hicieron cambiar el curso de la historia. Vamos a ver algunas
de ellas.
No
sabemos si alguna vez, el hombre podrá arreglar sus diferencias sin tener que
luchar uno contra otro, pero al menos, en los últimos siglos se han reducido
notablemente la duración y las consecuencias de las guerras.
Aunque
sabemos el daño que producen, algunas de esas guerras también han traído
mejoras para el hombres como algunas revoluciones o como las mejoras técnicas y
científicas que han tenido su origen en los ejércitos y que después se han
aplicado a la vida civil, como el desarrollo de la industria metalúrgica o la
navegación, con los grandes avances impulsados por el dominio del mar.
Dentro
de lo que es una guerra, una batalla es sólo una parte de ella. Una batalla es
un combate concreto de un ejército contra otro.
En
Andalucía, como parte del mundo occidental, de Europa y de España, han tenido
lugar batallas muy importantes que hicieron cambiar el curso de la historia.
Vamos a ver algunas de ellas.
Las batallas en la
Andalucía antigua.
Antes
de la llegada de los romanos a la península ibérica, numerosas tribus la
habitaban, distribuyéndose por todo el territorio. Los cartagineses, que se
habían establecido ya en el centro y sudeste de ella desde hacía siglos se
enfrentaron con Roma, que quería también conquistar España (se llamaba
Hispania) debido a su situación geográfica y a sus minas de oro, plata, plomo y
cobre. Se enfrentaron durante muchos años en las guerras púnicas que fueron
tres. Una de las batallas importantes de la segunda guerra púnica fue la
Batalla
de Ilipa
Ocurrió
en las cercanías de Sevilla, en la primavera del año 206 antes de Cristo. El resultado fue una de las más importantes
derrotas de los cartagineses, y fue
decisiva en la conquista romana de Hispania.
Los
cartagineses que en ese momento dominaban el valle del Guadalquivir, tenían una
gran cantidad de tropas. Todas estas fuerzas acamparon junto a la antigua
ciudad de Ilipa, en espera de que los romanos les presentaran batalla.
En
el lado romano, el general Publio Cornelio Escipión, el Africano, había salido
del norte teniendo tambíén ayuda de tribus
hispanas, y llegó al valle del Guadalquivir con un ejército inferior al
cartaginés, aunque con una gran moral de victoria.
El
comandante cartaginés fue Asdrúbal Giscón, con un ejército superior en número
al de los romanos: 50.000 soldados de a pie, 4.000 jinetes y 32 elefantes.
Asdrúbal colocó a los soldados en el centro y a sus lados a la caballería,
detrás de los elefantes.
El
ejército romano, estaba formado por 45.000 soldados y 3.000 jinetes. Durante la
batalla, hicieron una serie constante de movimientos de tropas que
sorprendieron a los cartagineses. Los elefantes asustados por los ataques
huyeron y fueron dañinos para los propios cartagineses que los llevaban. El
ejército romano hizo retroceder al enemigo hasta que se retiraron vencidos
dejando miles de muertos. Los romanos conquistaron gracias a esta y otras
batallas la península ibérica.
Para
conocer como fue una batalla en esta época, aparte de las crónicas escritas,
los arqueólogos encuentran y analizan todo tipo de restos como podemos ver en
el esquema.
Batalla
del Guadalete
Después
de la caída del imperio romano, en Hispania habían entrado diferentes pueblos
llegados del norte de Europa. Para el año 700, eran los visigodos los que
dominaban toda la península. Los reyes visigodos eran elegidos, el reinado no
era hereditario. Eso daba lugar a constantes luchas entre los diferentes
aspirantes al trono. Tanta pelea interna hizo débil al reino visigodo. En el
año 710 fue rey visigodo Don Rodrigo, pero tenía muchos enemigos que querían
traicionarlo.
Su
principal enemigo, Don Julián que quería haber sido rey, se alió con el
ejército musulmán que trataba de entrar en la península por el sur para
implantar la religión y el estado musulmán en toda España. Debido a esta
traición y con el apoyo de Don Julián entraron a traves de Tarifa en Cádiz los
soldados musulmanes que fueron acumulándose en la zona bajo las órdenes de
Tarik.
En
el año 711 los musulmanes siguen avanzando hacia el norte y los ejércitos de
Don Rodrigo acercándose al sur para entablar batalla. Es muy posible que fuera
en una gran llanura existente entre Paterna de Rivera y Medina Sidonia, en
Cádiz. Durante varios días se enfrentaron y no se sabía quién ganaría. Pero en
mitad de la batalla, una parte de los soldados visigodos de Don Rodrigo lo
traicionó y cambiaron de bando, dando lugar a la derrota de éste, 10.000
muertos entre los visigodos y 3.000 entre los musulmanes.
Este
fue el comienzo de la invasión musulmana y su permanencia durante 800 años.
Rendición
de Granada
Durante
los 800 años que duró el período musulmán en España, pequeños reinos del norte
fueron aliándose y poco a poco conquistando el territorio. Por medio de muchas
y diferentes alianzas, los reinos cristianos fueron dominando todo el norte, el
centro y ya por los años 1400 casi todo el sur.
Por
ejemplo, una de las batallas más importantes fue en 1212, la batalla de las Navas de Tolosa,
en Jaén, donde los ejércitos cristianos derrotaron a los musulmanes del imperio
almohade, que reinaban allí y en todo el norte de Africa. Se cuenta que el rey
Sancho VII destrozó las cadenas que protegían la tienda del califa almohade y
por eso el escudo de España tiene unas cadenas. Tras aquella victoria la
dominación musulmana se fue reduciendo en España y fue el inicio de la fase
final de la Reconquista.
El
último reino musulmán que quedaba sobre el 1400 en España era el reino de
Granada que llegaba hasta Almería. Los reyes católicos, Isabel y Fernando
querían a toda costa conquistarlo para unificar todo el territorio español bajo
un único rey. Lo consiguieron en el año 1492, tras la rendición de Granada.
Durante
los años 1482 a 1492 batalla tras batalla los reyes fueron avanzando y tomando
castillos y ciudades y arrinconando a los musulmanes en un territorio cada vez
más pequeño. Los diferentes sultanes del reino de Granada se sucedieron entre peleas
internas por su reinado, entre ellos Alí Muley Hacén (de aquí viene el nombre
de la montaña de Sierra Nevada más alta de España, el Mulhacén), Boabdil y
Mohamed XIII el Zagal. Los movimientos de los ejércitos cristianos fueron
organizados en su mayor parte por Gonzalo Fernández de Córdoba, al que llamaron
el Gran Capitán, que fue considerado como uno de los mejores militares de la época
y creador del temible ejército español que conquistó media Europa y América.
Después
de meses de asedio a la ciudad de Granada, ya a finales de 1491, el entonces
sultán Boabdil, se rindió tras reuniones y acuerdos para que al menos se
respetara su religión. Se firmaron las Capitulaciones de Santa Fé (pueblo
cercano a Granada construido por el rey Fernando después de talar todos los
bosques de la vega de Granada para batallar con los musulmanes). El 2 de enero
de 1492 Boabdil entregó las llaves de la ciudad a los reyes católicos Isabel y
Fernando y éstos entraron en Granada y la Alhambra. Los moros tuvieron que
convertirse al cristianismo o serían expulsados de España.
Batalla
de Trafalgar
Tras
la conquista de América, España fue un imperio en cuyos dominios no se ponía el
sol. Durante ese tiempo, tuvo que enfrentarse continuamente a italianos,
ingleses y franceses por el control de las rutas mercantes marítimas, sobre
todo por el oro y mercancías que venían de América. Algunas veces fue aliado de
Inglaterra y otras de Francia. Unos contra otros.
A
principios del siglo XIX, en el 1800 Francia que tenía como emperador a
Napoleón se había aliado con España para intentar invadir Inglaterra. Pero
fracasaron en la batalla naval de Finisterre. Los barcos franceses y españoles
se dirigieron entonces hacia Cádiz, y los dirigía un almirante francés llamado
Villenauve. Como este almirante temía el
enfado de Napoleón por haber perdido en Finisterre, decidió no quedarse en
Cádiz sino bajar con todos los barcos españoles y franceses por la costa de
Cádiz hacia el sur para atacar a los ingleses.
Los
comandantes españoles, como Gravina y Churruca no estaban de acuerdo. Encima,
el tiempo fue muy malo, las maniobras ordenadas por el francés también y los
barcos ingleses al mando del almirante Nelson aprovecharon el momento para
acabar con los barcos franceses y españoles en la mayor batalla naval de la
historia. En la batalla murieron miles de marineros y también el almirante
Nelson, Churruca, Gravina y al después también el francés Villenauve.
Inglaterra se hizo aún más poderosa por el mar después de aquello.
Batalla
de Bailén
También
en el siglo XIX, Fernando VII que era el hijo del rey Carlos IV quiso quitarle
la corona a su padre y ser él el rey. Pidieron ayuda a Napoleón y éste los hizo
ir a Francia y los convenció para que ninguno de los dos fuera rey. Así podía
poner a su hermano José Bonaparte como rey de España. Durante ese tiempo fueron
entrando tropas francesas por el norte de España hasta ocuparla entera. La
única ciudad que no pudo ser ocupada fue Cádiz.
El
2 de mayo de 1808 el pueblo de Madrid se levantó armado con todo tipo de
herramientas o armas (palos, cuchillos, tijeras…) para luchar contra los
franceses. A partir de ese momento, en toda España empezaron los pueblos a
levantarse contra la invasión.
El
mariscal (una especie de general francés) Dupont avanzó hacia Andalucía con sus
tropas confiado de no tener resistencia a su paso. Al llegar cerca de Bailén se
encontró con tropas españolas al mando del general Castaños junto con miles de
voluntarios a pie y cientos de garrochistas a caballo armados con sus palos de
picar a los toros de lidia. Castaños primero mandó parte de las tropas a cerrar
el paso de Despeñaperros (el único sitio por el que se podía entrar o salir de
Andalucía en aquella zona de montañas) y después los atacó. Los franceses
estaban acorralados así que pronto fueron vencidos y se rindieron.
El
mariscal DuPont en su rendición le dijo al español: “Aquí le entrego mi espada,
vencedora de cien batallas”, a lo que el general Castaños le contestó: “Ah,
pues yo es la primera que gano”. Era el 16 de julio de 1808. Fue la primera
gran derrota de los ejércitos de Napoleón Bonaparte y un ejemplo de cómo fueron
los españoles derrotando a los franceses hasta acabar con la invasión."